Características de las bacterias 

13.07.2019

Tamaño. Son invisibles al ojo humano, por lo tanto estas se miden en micrómetros (µm), unidad que equivale a 10-3 mm. El tamaño de las bacterias varía dependiendo de las especies entre menos de 1µm y 250µm; siendo lo más habitual entre 1 y 10µm. Una característica de las células bacterianas es la alta proporción que existe entre el área de la superficie y el volumen de la célula. Esto significa que, poseen una gran superficie a través de la cual pueden entrar nutrientes para alimentar a un pequeño volumen; con lo cual, pueden realizar muchas reacciones metabólicas y crecer rápidamente. Así, por ejemplo Escherichia coli, tarda 20 minutos en dividirse mientras que, una célula de mamífero en laboratorio tarda de 13 a 24 horas 

(Carlos, 2010).

Forma. La forma de una bacteria viene determinada por la rigidez de su pared celular. Las bacterias poseen una de las tres formas fundamentales: esférica, cilíndrica y espiral. Las células esféricas, se denominan cocos y suelen ser redondeadas aunque pueden presentar formas ovoides o elípticas. A las de forma cilíndrica se les denomina bacilos; los extremos de estas células suelen ser redondeados, rectos, en forma de huso o cuerno. A las de forma espiral o helicoidal, se las denomina espirilos y se caracterizan por su forma de sacacorchos. Existe una morfología intermedia entre los cocos y los bacilos, denominada cocobacilos; muchos de ellos parásitos del hombre y de los animales, como Brucella spp., Bordetella spp., Francisella spp., y Pasteurella spp., las cuales aparecen en el Manual de Bacteriología Sistemática de Bergey, en la sección de bacilos y cocos Gram-negativos aerobios. 

(Federico, 2016).

Existen modificaciones a estas tres formas fundamentales y aunque la mayor parte de las bacterias mantienen su forma constante, algunas especies pueden variar la forma, por lo que se les llama pleomórficas. Arthrobacter spp., es un ejemplo de pleomorfismo debido a que, su forma cambia en función de la edad del cultivo. También, exhiben pleomorfismo aquellas bacterias que no poseen pared celular, como es el caso de los micoplasmas (o fitoplasmas, de acuerdo a su origen animal o vegetal). Otro ejemplo son las formas de L que, son bacterias que carecen de pared celular debido a una situación de estrés (choque térmico u osmótico, antibióticos, etc.), pero cuando cesa el estrés sintetizan de nuevo la pared celular. Debido a que, la forma es un carácter taxonómico, el pleomorfismo puede inducirnos a confusión ya que podemos pensar que un cultivo está contaminado con otro tipo de bacteria. Sin embargo, el pleomorfismo no suele ser lo más frecuente.


(Triviño, 2011).


Disposición: Muchas veces al mirar al microscopio se observan células unidas unas a otras. Mientras que, las bacterias en forma de espiral (espirilos), suelen ser células separadas, otras especies suelen crecer en una disposición característica; disposición que, va a depender del plano en el que se realice la división celular y si la célula hija permanece junto a la madre una vez realizada la división celular. Cada una de estas disposiciones es típica de una especie particular y puede usarse en la identificación. Hay que tener en cuenta que, raramente todas las células de una especie se disponen exactamente de la misma manera.

(Sepúlveda, 2012).

Cuando un coco se divide en un plano, forma un diplococo o dos células juntas (Neisseria spp.). Cuando un coco se divide en un plano y permanece unido después de varias divisiones, forma una cadena que se denomina estreptococo (Streptococcus spp.). Si las células se dividen en más de un plano o dimensión, la disposición es más complicada. Cuando un coco se divide en ángulo recto al primer plano de división forma tétradas (Pediococcus spp.). Una posterior división en el tercer plano puede resultar de un paquete cúbico de ocho células conocido como sarcinas (Sarcina spp.). Si la división en los dos planos es de forma irregular se forman similar a un racimo de uva conocido como estafilococo (Staphylococcus spp.) 

(Mota, 2014).

Los bacilos generalmente no se agrupan en disposiciones características, aunque hay excepciones. Por ejemplo, el bacilo de la difteria, tiende a agruparse en empalizada. Dentro del género Bacillus spp., algunas especies forman cadenas llamadas estreptobacilos.

 (Triviño, 2011).

Cocos. Células esféricas, generalmente de 1µ de tamaño. La división celular da lugar a una distribución característica de las células hijas. En el caso más simple las células hijas se separan resultando células aisladas.

 (Calle, 2013).

Diplococos: Son pares de células que no se separan.

 (Berrueta, 2017).

Estreptococos: Cadenas de células esféricas que no se separan.

 (Triviño, 2011).

Tétradas: En las células aisladas se presentan divisiones en ángulo recto (como el género Gaffkya spp.), formando cuadros de cuatro células.

 (Triviño, 2011).

Estafilococos: Las células presentan un eje de división al azar, dando como resultado la agrupación de las bacterias en racimos (Staphylococcus aureus).

 (Cervantes, 2014).

Sarcina: Las células presentan tres planos de división en ángulos rectos, produciéndose paquetes regulares de 8 a 16 bacterias cada uno (.Sarcina spp).

 (Torres, 1996).

Bacilos. Bacterias cilíndricas en forma de varilla. Estas células presentan tamaños aproximadamente de 0,5 a 1µ de ancho por 2 a 3µ de largo. Se pueden encontrar aislados, en cadenas cortas y largas o, en pares paralelos, lo que en algunos casos facilita su clasificación. 

(Tolentino, 2016)

Bacterias en forma de coma y espiral. Se encuentran como células aisladas con una gran variedad de tamaños, número de espiras y rigidez de la pared (Campylobacter spp., Vibrio spp., Borrelia spp., y Treponema spp).

 (Sundararaj, 2004).

Espiroquetas: Presentan forma de sacacorchos, son flexibles y pueden llegar a medir hasta 250µ de largo.

 (Triviño, 2011).

                 Espirilos: Son microorganismos Gram-negativos, móviles y flagelados


(Casares, 2016).

Vibrios o vibriones: Se presentan como bacilos curvos en forma de coma. 

(Triviño, 2011).

Bacterias filamentosas y ramificadas. Los Actinomicetes, en un principio se consideraron hongos por su tipo de crecimiento, pero en realidad difieren en la composición de su pared y en el núcleo. Nocardia spp. (de importancia médica e industrial), presenta un crecimiento de filamento compacto; Streptomyces spp. (de importancia médica, industrial y agrícola), forma filamentos ramificados que dan origen a un micelio, pero de dimensiones bacterianas.

 (Carlos, 2010).

Bacterias con yemas y/o apéndices (Prostecadas). Presentan crecimiento y división celular característica, al darse de una manera desigual en la célula, en los cuales se origina una célula hija sin que, la célula madre pierda su identidad (Rhodomicrobium spp., Pirella spp., y Blastobacter spp).

 (Allen, 2006).

Formas de involución. Es una morfología anormal que se encuentra a menudo en cultivos viejos (Típicos en Pasteurella pestis y Neisseria spp). Estos tipos de células suelen no ser viables, pero sí lo son, al ser transferidas a un medio favorable, se dividen dando origen a células de morfología normal. 

(Ramos, 2012).

Dentro de la morfología debe tenerse en cuenta la presencia de cápsula, flagelos y endospora (no todas las bacterias forman estas estructuras). También se debe tener en cuenta, la posición de la endospora dentro de la célula (terminal, subterminal, central), y la distribución de los flagelos si están presentes.


(Ramos, 2012).

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